Situado en la provincia de Cáceres, en la comarca del Valle del Ambroz, Abadía tiene una extensión de unos 45,08 km². Entre sus paisajes destacan el valle del río Río Ambroz, dehesas, montañas aledañas y parajes rurales, lo que lo convierte en un lugar de gran valor natural.
Según los datos del padrón más recientes, la población total del municipio ronda los 330–332 habitantes.
Aunque dentro del término municipal se mencionan algunos diseminados (como La Cebollona o Fuente Blanca) el único núcleo formalmente relevante es el pueblo que da nombre al municipio: Abadía.
Su entorno natural y rural, mezclado con patrimonio histórico y paisaje del valle, ofrece un atractivo muy especial: ideal para reivindicar pueblos con encanto, identidad clara y naturaleza.
Es una localidad monumental de gran riqueza cultural. Además de un puente medieval, cuenta con el Palacio de Sotofermoso (ó de los Duques de Alba). Lo más destacado es su patio mudéjar y los jardines renacentistas. Fue un importante centro cultural en el Renacimiento. Aquí escritores de la talla de Lope de Vega escribieron algunas de sus más conocidas obras.
También destaca el Convento de la Bien Parada, del siglo XVII. Aunque en ruinas, conserva restos en los que se pueden apreciar las elegantes proporciones de estilo barroco de los Austrias. De la iglesia de Santo Domingo sorprenden los muros de piedra maciza y las grandes moles de granito con que se construyó el campanario.

En Abadía, además de la arquitectura típica del pueblo llano, hay que destacar un entorno natural de grandes dehesas y cotos de caza y pesca.
Aprovechando el río Ambroz allí se encuentra su Piscina Natural, la de mayor tamaño de la comarca.
Para dar un paseo el entorno de la piscina natural es ideal, incluso se puede alargar por el Sendero de la Bien Parada
